El sueño de muchos hombres es encontrar una mujer ninfómana, dotada de un cuerpo espectacular, cuya hambre de sexo casi insaciable implique el mejor sexo desenfrenado.
Pero a veces eso no es suficiente. En algunos casos, esa mujer tiene que ser además una madura ninfómana, que con sus prominentes curvas y sus años de experiencia sea capaz de follar como una diosa.
Aunque ligar con maduras ninfómanas suene a veces como algo demasiado bueno para ser verdad, la realidad es que no tiene por qué ser así. Existen varios tipos de mujeres mayores que entran en esta categoría, y existen determinadas formas de llegar a cada una de ellas. Por lo tanto, ese sueño erótico que atenaza a tantos hombres en el mundo, puede fácilmente convertirse en una realidad.
Cómo seducir maduras ninfómanas
Como ya se mencionó, existen diversos tipos de maduras adictas al sexo.
Una vez que tengas seleccionado a tu objetivo, debes identificar el tipo de madura. Sólo así podrás tener en claro la estrategia necesaria para seducirla. Dependiendo de su personalidad y características, las maduras pueden agruparse en varios grupos.
La madura ninfómana de mente abierta
Si llegas a toparte con una de estas maduras, puedes considerarte muy afortunado. Éstas se caracterizan por llevar un estilo de vida muy relajado. Aman el sexo y quieren disfrutar de él sin ningún tipo de complicaciones.
Debido a su particular modo de vida, van a estar muy abiertas a que seas directo desde el principio. Intentar establecer lazos sentimentales allí donde no hacen falta puede, además, ser un error fatal.
Por otra parte, este tipo de mujeres mayores son una mezcla muy completa entre experiencia y libertad sexual. Les encanta tanto follar que no tendrán tapujos a la hora de darte absoluta libertad para que las domines en la cama, siempre y cuando seas capaz de aportarles el placer que buscan.
En cuanto a los gustos de este tipo de maduritas ninfómanas, no debes preocuparte si la diferencia de edad te pone en aparente desventaja. La idea de follar con un hombre más joven que ellas tiende a ponerlas muy cachondas. Así que si ese es tu caso, asegúrate de explotarlo a tu favor con el objetivo de encenderles la libido y su natural hambre de polla.
Por otra parte, si la diferencia de edad es más bien nula, tampoco es cuestión de decaer. Un hombre maduro que se muestre tan cachondo como ellas y que demuestre con una actitud juvenil que es capaz de darles tanto o más placer que un joven, también es capaz de despertar el incontenible deseo sexual propio de las ninfómanas.
La típica madurita ninfómana
Sin duda es la que más fácilmente te puedes encontrar, así como también la que menos problemas tendrás para identificar. Es básicamente el estereotipo de mujer madura amante del sexo de toda la vida.
De todas los tipos de maduras ninfómanas, éste es el más equilibrado. Si bien adora follar, también disfruta de mantener un estándar de ajustes en su vida. Así que, si quieres seducirla por completo, lo ideal no es limitarse a satisfacer su ninfomanía, sino que también deberás demostrarle que eres el tipo de hombre que está seguro de lo que quiere y no duda a la hora de dar sus pasos.
Si complaces de ambas forma a este tipo de madurita, puedes estar seguro de que te convertirás en su adicción, hasta el punto de entregarse por completo a ti para que la llenes de orgasmos y hagas realidad sus más eróticas fantasías.
La madura ninfómana experta
Probablemente este es el tipo de madura más experimentada de la lista. Se trata de la clase de mujer mayor capaz de convertir cada experiencia sexual en un momento inolvidable.
Esto la convierte en una mujer codiciada por muchos hombres y en alta demanda. Si bien puede sonar desalentador el hecho de tener mucha competencia, la realidad es que esto actúa a tu favor, ya que si logras diferenciarte del resto el efecto de atracción que despiertes en ella será mucho más potente de lo que sería con cualquier otro tipo de madurita.
¿Pero cómo puedes diferenciarte del resto? Simple: demostrándole a la madura ninfómana que, por muy cachondo que te ponga, no vas a besarle los pies. Ante estas situaciones, dado que están acostumbradas a tener siempre el poder, las maduras suelen sentirse perdidas, pero a la vez excitadas, porque sentirán que están ante un hombre capaz de dominarlas y follarlas con un salvajismo incomparable.
Como si esto no fuera suficiente, se trata de mujeres que, debido a lo voluptuoso de sus figuras y su belleza, han contado a lo largo de su vida con un amplio abanico de hombres a su disposición, lo que evidentemente actúa como un campo de entrenamiento sexual único.
De manera que, si su físico despampanante no te parece suficiente incentivo para arriesgarte a ir a por el tipo de madura más codiciada de la liga, el saber que las maduras ninfómanas expertas pueden darte las mejores folladas de tu vida, debería de bastar para motivarte.
Maduras ninfómanas divorciadas
Este es un caso irónico. Se trata de mujeres mayores que, si bien contaban con una pareja estable para calmar sus ganas extremas de follar, por alguna razón personal acaban perdiéndola. Esto las deja a la deriva y, por supuesto, con la libido por las nubes.
Por otra parte, si lo que quieres es sexo fácil y sin compromiso, las maduras divorciadas con ninfomanía son tu mejor elección. Debido a la monotonía del matrimonio, es natural que busquen romper con cualquier cadena de la cotidianidad, por lo que sólo quieren follar una y otra vez sin contemplaciones.
Para convertirte en el hombre que les moje las bragas, debes esbozar desde el primer momento sinceridad con lo que quieres, así como también denotar en cada uno de tus gestos que eres el hombre capaz de follarlas una y otra vez, tanto como lo deseen. Por sobre todo, evita comportarte como un niño con ellas, las maduras ninfómanas quieren follar, no ser niñeras.
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